La Dirección Regional Sectorial Agraria de Ucayali (DRSAU), a través de su Área de Comunidades Nativas ha logrado reiniciar el reconocimiento de sus derechos territoriales; así en el 2016 después de un poco más de una década de paralización de los procesos de saneamiento territorial, se lograron titular 15 comunidades nativas, proyectándose para el primer semestre del presente año más de una veintena. Esto es un gran logro para la Región Ucayali que ha conseguido salvar inconvenientes que la normativa actual aún plantea para el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas amazónicos.
En febrero del año 2015, CEDIA suscribió un Convenio de Apoyo Interinstitucional con la DRSAU, el mismo que ha sido renovado en el mes de Octubre del año 2016. En virtud de dicho marco institucional dentro del Proyecto “Incorporación de 2.4 millones de Hectáreas de Bosques Tropicales del Sur Oriente de Loreto – Perú, a la Conservación Participativa”, financiado por Rainforest Trust USA, dentro de la línea de Saneamiento Territorial, CEDIA inició actividades en la Región Ucayali, realizándose el diagnóstico de la tenencia de tierra y uso de recursos naturales de las cuencas de los ríos Abujao, Shesha, Utiquinía, Callería y margen derecha del Río Ucayali.
En octubre del 2015 se iniciaron los trabajos de campo para facilitar los procesos de saneamiento territorial emprendidos por el Área de Comunidades Nativas de la DRSAU; así como también rondas de capacitación al personal de la DRSAU en el proceso de Reconocimiento y Titulación de Comunidades Nativas y asesoramiento permanente a requerimiento de ésta Área para abordar, de la manera más adecuada y buscando salidas dentro del marco normativo, a las diversas situaciones que se presentan para el reconocimiento de los derechos territoriales de las poblaciones nativas amazónicas de la Región Ucayali.
Hoy, luego de un año de trabajo y acompañamiento al Área de Comunidades Nativas de la DRSAU vemos los primeros frutos de los trabajos realizados en nuestro ámbito de acción. Se logró el reconocimiento y titulación de la comunidad nativa Nueva Palestina, la titulación de la comunidad nativa Sol del Oriente y la ampliación de la comunidad nativa San Mateo. A ello se suma la última etapa de saneamiento territorial de los expedientes de las comunidades nativas Saasa –titulación- y Nueva Betania –ampliación-; además de compartir la satisfacción del logro de la titularidad de los territorios comunales apoyados por las diferentes instituciones cooperantes. Sin embargo, los retos aún son grandes: la superposición de territorios de comunidades nativas sobre Bosques de Producción Permanente, los Estudios de Clasificación de Tierras por su Capacidad de Uso Mayor y el otorgamiento de los Contratos de Cesión en Uso, son algunos de ellos.