Publicado el 9 de abril de 2024
Madre de Dios. Con gran entusiasmo y compromiso, tres comunidades nativas Matsigenka y Yine de la cuenca del Alto Madre de Dios participaron en talleres cruciales para el desarrollo de sus planes de vida, una herramienta esencial para fortalecer la toma de decisiones en estas comunidades. El desarrollo de estos planes beneficiará a las 675 personas que habitan esta parte de la cuenca.
Entre el 16 y el 21 de marzo del presente, miembros de las comunidades Palotoa Teparo, Shipetiari y Diamante trabajaron en la elaboración de este instrumento comunitario tan importante. Durante este periodo, la comunidad machiguenga Palotoa Teparo logró culminar su plan de vida, mientras que Shipetiari y Diamante se enfocaron en la elaboración de sus Planes Operativos Anuales (POA). Estas reuniones comunales permitieron a las tres comunidades avanzar en la formulación de sus planes, utilizando una metodología participativa que fomenta la reflexión colectiva y facilita la definición de próximos pasos y acciones a implementar durante el año en curso.
Estas iniciativas fueron realizadas en el marco del proyecto «Consolidación del territorio indígena de la cuenca del Alto Madre de Dios», financiado por Rainforest Trust y Rewild, y llevadas a cabo por el Centro para el Desarrollo del Indígena Amazónico (CEDIA).
David Rivera González, coordinador del proyecto, destacó la importancia de los planes de vida como herramientas que dinamizan la agenda comunitaria de manera reflexiva y organizada, facilitando la definición clara de actividades y acuerdos que orienten los esfuerzos y recursos de las comunidades hacia objetivos concretos.
«Los planes de vida buscan dinamizar la agenda comunitaria de manera reflexiva, ordenada y, a la vez, con acciones y procesos medibles en el tiempo»
David Rivera González
Además, subrayó el valor de la asistencia técnica proporcionada a las comunidades, lo que les permite contar con el respaldo necesario para alcanzar sus metas y ejecutar sus planes de vida de manera efectiva.
«La planificación de actividades y toma de acuerdos permitirá a las comunidades canalizar sus esfuerzos, recursos y alianzas en pro de sus objetivos»
David Rivera González
Los planes de vida representan un compromiso sólido y compartido de los miembros de la comunidad, reflejando las necesidades prioritarias y detallando cómo serán abordadas, promoviendo discusiones participativas. Además, contribuyen a mejorar la gestión comunitaria y fortalecen las capacidades organizativas de los comuneros y comuneras, permitiéndoles mejorar la gestión integral de sus comunidades.