Loreto.- Con el objetivo de planificar el diagnóstico territorial de las comunidades nativas del sector Balsapuerto, los días 2 y 3 de septiembre, se llevó a cabo una reunión entre las organizaciones implicadas, en el auditorio de la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de San Lorenzo (CORPI), en Yurimaguas.
Además del Centro para el Desarrollo del Indígena Amazónico (CEDIA) y la Gerencia de Desarrollo Agrario de Loreto (GERDAGRI) participaron representantes de la Organización Regional de desarrollo de pueblos indígenas de Altos Amazonas (ORDEPIA), la Dirección de Saneamiento Físico Legal de la Propiedad Agraria (DISAFILPA), y por supuesto la CORPI.
Según el estado catastral presentado por Edgar Pozo, responsable de la oficina SIG (Sistema de Información Geográfica) de CEDIA, en la zona de Balsapuerto se identifican alrededor de 80 comunidades nativas con demandas territoriales pendientes. La mayoría de ellas requiere la georreferenciación de su territorio, que por el momento se encuentran simplemente tituladas, mientras que otra parte, menos relevante, solicita la titulación y ampliación de sus territorios.
Actualmente ya existen proyectos del estado que atenderán esta demanda en el corto y mediano plazo, por lo que las actividades relativas al levantamiento de información de diagnósticos, que apoyará CEDIA, se desarrollarán en 56 comunidades nativas seleccionadas.
El diagnóstico se realizará mediante un trabajo conjunto entre las organizaciones participantes. Las 3 brigadas consideradas para este trabajo estarán conformadas por 2 especialistas del convenio CEDIA – GERDAGRI, los cuales se ocuparan de la parte técnica y por un representante de cada organización indígena, quienes garantizarán las facilidades de acceso al territorio y la información.
Las brigadas empezaron el levantamiento de información ya en la primera semana de septiembre; se han previsto 30 días de trabajo de campo, aunque no se descarta la ampliación de tiempo por las sequías que viene afectando en tránsito fluvial. Tal como lo señala Edgar Pozo, “una de las limitaciones para el trabajo de campo será la sequía que se viene presentando en la cuenca hidrográfica del río Amazonas, ya que limita la vía de acceso principal a las comunidades nativas y alarga las estimaciones de tiempo”.
Este diagnóstico ayudará a identificar la percepción de las comunidades sobre sus límites territoriales, permitiendo confrontar esta nueva información con los documentos técnicos que, en su mayoría resultan obsoletos y no cuentan con coordenadas UTM, para posteriormente, actualizar la información.
Según ha informado el responsable de la oficina SIG de CEDIA,“La problemática principal del distrito es la inseguridad jurídica del territorio, ocupado por las comunidades nativas Shawi, las cuales en su mayoría cuentan con títulos de propiedad imperfectos por no estar georreferenciados, lo que genera que existan conflictos territoriales entre las mismas comunidades y con predios individuales e inclusive existan superposiciones de derechos.”
Por esta razón, otro objetivo, no menos importante, consiste en identificar los conflictos territoriales existentes entre comunidades colindantes y definir el plan de trabajo para el saneamiento físico legal de estas 56 comunidades nativas.
Además, la futura construcción de la carretera Moyobamba-Balsapuerto implicaría la migración a la zona de nuevos colonos, por lo que es muy importante para las comunidades obtener su seguridad jurídica. La esperanza, especialmente por parte del pueblo Shawi, es que se consolide el reconocimiento de sus derechos territoriales y, de esta manera, puedan proteger sus recursos naturales.
A través de este trabajo articulado con las instituciones estatales y las organizaciones indígenas, el CEDIA renueva su papel de mediador, apoyando y reafirmando su compromiso en la garantía de los derechos de las comunidades nativas.