Publicado el 14 de mayo de 2024
Cusco. En un esfuerzo conjunto por garantizar la seguridad territorial y el desarrollo sostenible de las comunidades nativas en el Cusco, se llevó a cabo una reunión importante el pasado 9 de mayo en la Comunidad Nativa Camisea. Este encuentro reunió a la Gerencia Regional de Agricultura del Cusco (GERAGRI-Cusco) y al Centro para el Desarrollo del Indígena Amazónico (CEDIA), con el objetivo de actualizar los planos de demarcación territorial de siete comunidades nativas tituladas en la zona del Bajo Urubamba, distrito Megantoni, provincia de La Convención, región Cusco.
Las comunidades participantes, entre las que se incluyen Timpia, Ticumpinia, Camisea, Puerto Huallana, Sababantiari, Mayapo y Camana, han sido fundamentales en este proceso y se han logrado un total de 10 planos georreferenciados.
El equipo supervisor de la GERAGRI-Cusco, encabezado por la Ing. Cinthia Vanessa Vargas Gonzales y el Abog. Wilber Vivanco Kjuro, junto con equipos técnicos especializados, realizaron una exhaustiva evaluación agrológica en cada una de las áreas de las comunidades participantes. Además, se recopiló información socioeconómica relevante, destacando la formación de barrios al interior de las comunidades y los proyectos municipales en desarrollo.
Tras un intercambio de puntos de vista, el equipo supervisor expresó su satisfacción por los avances alcanzados hasta la fecha, subrayando la necesidad de continuar coordinando esfuerzos en la etapa posterior a la de campo para completar el proceso de georreferenciación con la correspondiente inscripción registral.
En un esfuerzo adicional, uno de los equipos técnicos, liderado por los ingenieros Rubén Campos y Pedro Sandoval, se trasladó a la parte alta del río Cashiriari para establecer hitos de colindancia entre las comunidades nativas de Cashiriari y la ampliación de Ticumpinia, que concluye los trabajos de campo.
Estos avances en la demarcación territorial garantizan una mayor seguridad jurídica para las comunidades nativas involucradas y permite sentar las bases para un desarrollo sostenible para las comunidades ubicadas en la cunca del Bajo Urubamba.