10 de agosto de 2024. – Como parte de las actividades programadas por la Fiesta patronal de Yurimaguas y las Agroferias descentralizadas, se entregaron, en una ceremonia oficial, 12 títulos de propiedad a los representantes de 12 comunidades nativas de la provincia de Alto Amazonas.
La actividad organizada por el Gobierno Regional de Loreto con apoyo del CEDIA, contó con la presencia del gerente regional de Desarrollo Agrario y Riego, Sergio Donayre Ramírez, el gerente de la Subregión de Alto Amazonas, Jhony Escudero; la presidenta de la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de San Lorenzo (CORPI-SL), Elaine Shajian Shawit y el representante del CEDIA, Eddy Mejia.
Un proceso largo y extenuante
La entrega de los títulos se concreta después de un largo proceso, en el que se identifica previamente los antecedentes, el contexto y los actores que intervienen en el territorio para luego, a través de una estrategia de intervención por cuencas ir recuperando los territorios que han pertenecido históricamente a las comunidades nativas.
El equipo técnico que se ocupa de la intervención en campo, conocido como brigada, es liderado por la Gerencia Regional de Desarrollo Agrario y Riego de Loreto y el CEDIA, como aliado cooperante, se encarga de contratar al equipo de especialistas, que, tras un taller multicomunal, convocado por la Agencia Agraria, inicia la intervención en territorio.
Una vez determinado el polígono o área de intervención, trás el levantamiento de información técnica y social de las comunidades y sus territorios, se identifica la cobertura boscosa, mediante un estudio de suelo, el mismo que definirá si el área será entregada en calidad de título de propiedad o en calidad de cesión de uso.
Tras presentar los resultados a la asamblea comunal y recibir su aprobación, la brigada retorna para realizar labores de gabinete: consolidación y preparación de expedientes, preparación de informes técnicos y legales y la evaluación de los polígonos levantados en campo, que deberán ser sujetos a evaluación.
Limpio el expediente y emitida la primera resolución denominada “Aprobación del Plano de demarcación”, es publicada en las Agencias Agrarias, por un periodo de 15 días hábiles y no habiendo oposición, se emite una “constancia de no oposición”, para luego expedir la segunda resolución, denominada “Resolución de titulación”, con el que, por fin, se reconoce el derecho territorial de las comunidades indígenas.
Este proceso no concluye hasta la inscripción de los territorios en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (SUNARP), que exige elaborar, nuevamente, un expediente con la documentación técnica y los nuevos mapas que deberán ser sometidos a verificación y validación para finalmente, obtener la inscripción.
Lamentablemente, como indica el representante del CEDIA, Eddy Mejía, “el proceso es muy largo y es muy difícil que sea sostenido económicamente por las comunidades interesadas y el estado que no destina los recursos para ello”, por eso la colaboración de instituciones como las del CEDIA, son fundamentales para este proceso.
Resultados alentadores
Pese a ello, las comunidades de Vista Alegre, San Manuel del Nukuray, Junín de Pavayacu, San Francisco de Algodonal, Pucallpa, Nuevo Triunfo, San Pablo de la Cruz, Progreso de Nucuray, Nuevo San Francisco, San Juan Pavayacu y San Pedro de Negroyacu se suman a las más de 1200 comunidades indígenas tituladas en la región y consiguen la seguridad jurídica que garantiza el ejercicio de sus derechos sobre sí mismos y su territorio.
Por otro lado, más allá de las limitaciones y la burocracia del estado, la titulación posibilita el acceso a servicios, programas y proyectos de desarrollo económico social para las comunidades nativas; quienes deben contar con una organización sólida y herramientas que les permitan hacer las gestiones correspondientes.
Considerando estas necesidades, el CEDIA facilita procesos de fortalecimiento comunal, en 2 niveles: fortalecimiento de sus órganos de representación (autoridades) y la construcción de un plan de vida que identifica las acciones que deben ejecutar en comunidad y las relaciones interinstitucionales que deben establecer para lograr su desarrollo.
En los próximos meses, se prevé entregar el título de propiedad a otras 12 o 15 comunidades más, pertenecientes a la cuenca del río Huallaga.