Santa Rosa de Huacaría es una comunidad nativa en la que conviven familias de las etnias Matsigenka, Wachiperi y Quechua, reconocida legalmente desde 1976. En ella habitan, aproximadamente, 64 comuneros y comuneras que día a día se esfuerzan para salir adelante y mejorar las condiciones y oportunidades de sus nuevas generaciones. Una generación que hoy crece con muchas limitaciones; pero que lucha por un futuro mucho más alentador. Ese futuro, que saben, se construye desde la organización y planificación.
El proyecto «Consolidación del territorio indígena de la cuenca del Alto Madre de Dios», financiado por Rainforest Trust y REWILD, que venimos implementando desde el 2023 busca contribuir con este proceso organizativo desde las bases comunales y con este objetivo, el pasado 7 de junio del 2025 la comunidad con el apoyo de nuestro equipo técnico se propuso elaborar su Plan de Vida.
El proceso de elaboración inició con una Asamblea General Extraordinaria que contó con la participación de 40 comuneros y comuneras. Dicha jornada permitió una reflexión de la situación actual de la comunidad, la identificación de sus problemáticas y el establecimiento de una visión como comunidad que condensa los objetivos que se han trazado para los próximos 10 años.

La elaboración del Plan de Vida se construye desde un momento de reflexión comunal, con el diagnóstico integral y la creación de una visión comunitaria, pasando luego al momento de planificación colectiva con la definición de objetivos, mapeo de actores institucionales clave, la formulación de actividades y, finalmente, el diseño del primer Plan Operativo Anual (POA) donde se priorizan las actividades que van a congregar los esfuerzos comunales durante ese año.
Con esta estructura clara, los comuneros y comuneras iniciaron un diagnóstico comunitario detallado, en el que se usaron diversas herramientas, como cuestionarios a integrantes clave de la comunidad, grupos focales con jóvenes, mujeres y adultos mayores, el mapeo de usos y recursos, y plenarias. El propósito de esta fase es analizar a fondo la situación de la comunidad en cinco áreas esenciales: cultura e identidad, bienestar comunal, organización comunal, recursos naturales y economía comunal.
Durante el diagnóstico, los comuneros compartieron sus principales preocupaciones, como la pérdida de las lenguas originarias Matsigenka y Wachiperi, la falta de una infraestructura adecuada en salud y educación, la necesidad de reactivar la piscicultura comunal, la persistencia de problemas territoriales sin resolver, el debilitamiento de ciertas prácticas culturales ancestrales y la elaboración de un mapa de recursos naturales para identificar zonas de aprovechamiento y su estado de conservación, lo que dejó en evidencia los desafíos del manejo sostenible de su entorno.

Con la información del diagnóstico, los comuneros y comuneras establecieron una visión de futuro para el año 2035, la cual incluye 25 objetivos estratégicos y más de 90 actividades específicas que abarcan los cinco ámbitos de la vida comunal. En su visión, Santa Rosa de Huacaria se ve como una comunidad orgullosa de su identidad y cultura, ordenada y conectada con sus aliados, con servicios básicos en funcionamiento, una economía diversa y sostenible, y un territorio completamente saneado y protegido.
Para asegurar la viabilidad del plan, realizaron un análisis de actores que les permitió identificar a las instituciones y organizaciones clave para la implementación. En este análisis reconocieron a sus aliados estratégicos y evidenciaron las dificultades que tienen para relacionarse con algunas entidades, lo cual fue fundamental para definir acciones que fortalezcan estos vínculos y así asegurar el apoyo externo.
Como señala, David Rivera, director de capacitación y fortalecimiento del CEDIA: “Elaborar un Plan de Vida Comunal implica una reflexión colectiva profunda que impulsa la acción organizada, en concordancia con las lógicas, prioridades y tiempos de la comunidad. Este instrumento refuerza la gobernanza interna, los vínculos territoriales y la participación activa de la comunidad en su entorno local, con una agenda clara y una agencia fortalecida.
El proceso de elaboración del Plan de Vida generó un documento de gestión y sentó las bases de una comunidad más organizada, motivada y consciente de sus capacidades y desafíos. Este plan es un compromiso colectivo de Santa Rosa de Huacaria para cuidar su territorio, fortalecer su identidad y trabajar por un desarrollo que respete sus valores y aspiraciones.
Redacción: Helen Quiroz