Cusco.- Tras 16 meses de arduo trabajo entre la Gerencia Regional de Agricultura del Cusco (GERAGRI), las comunidades nativas del Bajo Urubamba y el CEDIA, en febrero de 2024, se logró obtener los mapas de demarcación territorial de siete comunidades ubicadas en la cuenca del río Bajo Urubamba, en el distrito de Megantoni, provincia de La Convención en Cusco.
Aunque las comunidades nativas involucradas (Camana, Camisea, Mayapo, Puerto Huallana, Sababantiari, Ticumpinia y Timpia) ya contaban con sus títulos comunales, necesitaban actualizar sus planos de demarcación territorial, precisando los límites exactos de sus tierras.

En este contexto, el proceso de identificación y ubicación de los territorios de las comunidades nativas, que permite marcar con precisión los límites de sus tierras en un mapa a través del uso de coordenadas UTM, conocido como georreferenciación, facilita el reconocimiento oficial y más exacto de sus territorios, contribuyendo a su vez en la protección de sus bosques y a una mejor gestión de sus recursos.
Los trabajos de georreferenciación se iniciaron tras la firma del Convenio de Cooperación Interinstitucional entre el CEDIA y la GERAGRI, suscrito el 30 de octubre de 2023. El objetivo de este convenio fue reconocer oficialmente los territorios de las 7 comunidades, con el fin de prevenir disputas y facilitar la planificación del uso sostenible de la tierra, promoviendo de esta manera su autonomía y fortaleciendo su gobernanza.
El proceso de georreferenciación, que constó de 3 etapas, fue liderado por un equipo multidisciplinar de profesionales del CEDIA y la GERAGRI, denominado Equipo Técnico Especializado (ETE), quienes trabajaron de manera articulada con las comunidades nativas involucradas y las organizaciones representativas del Consejo Machiguenga del Río Urubamba (COMARU) y la Central de Comunidades Nativas Machiguenga (CECONAMA), para alcanzar el objetivo en los plazos establecidos.

La primera etapa, denominada “pre campo”, consistió en la ejecución de un diagnóstico inicial, que requirió el acopio, sistematización y análisis de información de la situación físico-legal de las comunidades, lo cual permitió orientar la intervención; asimismo, se organizó y planificó la intervención en campo, identificando las actividades necesarias durante las próximas etapas.
En la segunda etapa, denominada “campo”, ejecutada entre abril y mayo de 2024, los Equipos Técnicos Especializados (ETE) se dividieron en dos brigadas que estuvieron acompañadas por los representantes de COMARU, de CECONAMA y de los pobladores de cada comunidad. Se llevaron a cabo trabajos de campo, realizando la georreferenciación de los territorios mediante el uso de equipos GPS, se recopiló información de censos poblacionales, datos socioeconómicos, informes técnicos de campo, se realizó la demarcación de los territorios comunales a través de la colocación de hitos y se concluyó la etapa de campo con la firma del Acta de acuerdo de conformidad del plano georreferenciado.
Finalmente, en la tercera etapa, denominada “post campo”, se elaboraron los planos de demarcación territorial actualizados con la información recogida, se generaron los informes técnicos y se consolidó y organizó la documentación requerida para la inscripción registral. El apoyo de las organizaciones indígenas locales, como el COMARU y la CECONAMA, garantizó la participación activa de las comunidades en cada fase del proyecto.
Asimismo, las comunidades nativas beneficiarias desempeñaron un papel clave, no sólo brindando apoyo logístico, sino también contribuyendo a la ejecución eficiente de cada etapa de trabajo, lo que evidenció el compromiso y esfuerzo para acceder a sus derechos territoriales y el deseo de mejores oportunidades para alcanzar su desarrollo económico-social.
Ricardo Risco, Director Regional del CEDIA Sur, señaló que “este proyecto ha generado un mayor interés en otras comunidades que no pudieron ser atendidas inicialmente”; así, la misma Municipalidad Distrital de Megantoni ha mostrado interés en participar en este proceso, por lo que se sostuvo una reunión con su alcalde, Esau Ríos Sherigorompi, en donde se conversó sobre la posibilidad de atender a las demás comunidades, a través de un nuevo convenio tripartito entre la GERAGRI Cusco, el CEDIA y la Municipalidad de Megantoni.
Como parte del proyecto, Risco también destacó la realización de talleres de capacitación para fortalecer las capacidades organizacionales de los líderes y lideresas comunales, el soporte para la modificación de estatutos y el entrenamiento a los Comités de Vigilancia y Control Forestal Comunitario para que ejerzan adecuadamente sus funciones.
El proyecto, financiado por CLUA – The Climate and Land Use Alliance-USA, que comenzó el 1 de julio de 2023, tiene pendiente la entrega de la documentación de georreferenciación a las comunidades nativas, incluyendo el Instrumento de Rectificación, que se prevé entregar el 28 de marzo de 2025 en una ceremonia que estará a cargo de la GERAGRI Cusco y CEDIA.
La seguridad jurídica que les proporciona la georreferenciación sobre sus tierras, recursos y costumbres fortalece su gobernanza y sus capacidades para gestionar con autonomía sus recursos, lo que les permite mejorar sus condiciones de vida, exigir el respeto a su cultura y hacer frente a los desafíos ambientales, fomentando un modelo de desarrollo sostenible con el que CEDIA está comprometido.